3 factores que comparten los inventores: cómo cambiar el mundo
Yo¿Qué hace falta para tener un impacto en el mundo? Una gran idea, sí, pero también tres rasgos comunes: oportunidad, perseverancia y fe. Como inventor con siete patentes en las áreas de energía y química, puedo citar mi propia experiencia para corroborar la importancia de estos rasgos como factores que conducen al éxito.
Cuando analicé la historia para rastrear los orígenes de algunas de las innovaciones cotidianas que hoy damos por sentadas, descubrí que todos los inventores tendían a encarnar algunos o todos estos rasgos. Ya desde la Revolución Industrial, los inventores tuvieron que centrarse en algo más que ese concepto brillante: tuvieron que concentrarse en aprovechar y ver las oportunidades, perseverar a pesar de las dificultades y tener fe en su visión y en sí mismos. Consideremos estos cuatro ejemplos:
La computadora: una línea continua para ver una oportunidad de mejora. A principios de la década de 1880, Charles Babbage, un matemático británico, construyó máquinas para calcular tablas matemáticas y realizar cálculos utilizando tarjetas perforadas y una máquina de vapor. Posteriormente, Ada Lovelace y otros dos técnicos escribieron programas y construyeron una calculadora con impresora y una máquina tabuladora de tarjetas perforadas. Fue necesario que un empresario financiero, Charles Flint, fusionara varias de estas empresas y creara International Business Machines (IBM) en 1924.
La radio: Un joven estudiante italiano persevera. Guglielmo Marconi estaba convencido de que existía una manera de enviar señales a través de la atmósfera sin cables, a pesar de encontrarse con un escepticismo generalizado. Este estudiante, dotado técnicamente, realizó varios años de experimentos prometedores en Bolonia. Al no encontrar apoyo local, trasladó sus experimentos a Inglaterra y obtuvo el apoyo de Sir William Pierce, un alto ejecutivo de la Oficina Postal Británica. La British Marconi Company se fundó en 1897. Las empresas Marconi en otros países dominarían las transmisiones inalámbricas durante veinte años.
El horno microondas: Un empleado de la empresa mantiene la fe. Un empleado de Raytheon llamado Percy Spencer estaba derribando aviones alemanes durante la Segunda Guerra Mundial cuando su radar derritió accidentalmente una barra de chocolate que llevaba en el bolsillo. Al darse cuenta de que el dispositivo podía utilizarse para calentar a gran escala, él y un ejecutivo de Raytheon colaboraron para desarrollar el horno microondas. Hizo falta mucha determinación y muchos rodeos para introducir este exitoso electrodoméstico de cocina a principios de los años 60, que se ha convertido en un elemento básico de la cocina.
Post-it: Oportunidad más perseverancia es igual a algo de lo que no podemos prescindir. Dos empleados de 3M, Spencer Silver y Arthur Fry, descubrieron que una posible etiqueta adhesiva aplicada al papel podía despegarse fácilmente. Aunque la mayoría de los investigadores de 3M no estaban interesados en el desarrollo, los inventores mantuvieron el rumbo y confiaron en que su descubrimiento sería reconocido a tiempo. La cultura de innovación de la empresa ayudó y, finalmente, el descubrimiento condujo al inmensamente exitoso Post-it, presentado por primera vez en 1978.
La moraleja de la historia es que el descubrimiento es apasionante, pero una buena idea es solo el principio. Persistir y cuidar ese descubrimiento creando una base de apoyo es aún mejor. Históricamente, las invenciones exitosas siempre han sido resultado de la iniciativa personal combinada con apoyo: un patrocinador, un mentor, un patrocinador. Además, el enfoque que se adopte al principio de una carrera puede ayudar o dificultar en el futuro, y eso se aplica a cualquier campo. Por lo tanto, preste especial atención a estos elementos en cualquier proyecto y esfuerzo en el que participe:
- Asegúrese de buscar y reconocer una oportunidad para mejorar el status quo, alinearse con una empresa que quiera crecer o encontrar un mentor que brinde orientación y apoyo.
- Comprométete a perseverar y mantener el rumbo con tu proyecto incluso cuando las cosas se pongan difíciles (lo que cada historia de cada invento en la historia dice que sucederá).
- Practique la fe no sólo en el valor de su invención, sino también en usted mismo y en su capacidad y habilidad para llevarla a cabo.
En particular, si trabajas en el ámbito de los negocios, el desarrollo económico y la innovación, y si aspiras a ser innovador, inventor, empresario o empleado motivado, estos tres factores crearán una base sólida para el éxito futuro. Pero, aunque a veces se supone que el acto y el negocio de la invención eran más fáciles durante la Revolución Industrial, piénsalo de nuevo. En muchos casos, la nueva tecnología superó la imaginación de la mayoría de las personas y los inventores tuvieron que abrir nuevos caminos en más de un sentido. En el clima actual, realmente todo es posible y necesitamos todas las soluciones que podamos crear. Es un buen momento para innovar.
Peter H. Spitz Emigró a los EE. UU. desde Austria en 1939 y emprendió una larga carrera en la industria energética y química con siete de sus propias patentes científicas. Fue el fundador y director ejecutivo de Chem Systems, Inc. y un conferenciante frecuente en el MIT. Siempre apasionado por la innovación, se convirtió en un estudioso de nuestro pasado industrial y ha escrito numerosos libros y artículos. Su nuevo libro es Reflexiones sobre la historia: cómo la Revolución Industrial creó nuestra forma de vida.
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Publicado por Michael McKinney a las 08:59
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| Esta publicación trata sobre Creatividad e innovación