¿Tiene un evento en el horizonte y planea contratar los servicios de un orador invitado?
Contratar a un orador invitado puede parecer una tarea sencilla que se puede dejar para último momento, pero es un aspecto tan importante de la planificación de un evento como cualquier otro. De hecho, la elección de un orador invitado debe ser una decisión calculada, ya que puede ser decisiva para el éxito o el fracaso de su evento.
Los oradores de eventos son una forma de mantener a la audiencia involucrada durante el evento, ya sea corporativo o de otro tipo. Un buen orador también puede hacer que se hable de su evento, ya sea antes o después del mismo. Los oradores adecuados pueden darle brillo y credibilidad a su evento, dándole peso y significado.
Un error puede restar puntos valiosos al evento, y eso obviamente no es lo que quieres, independientemente de la ocasión.
E incluso cuando encuentres un orador, si su mensaje no logra resonar en tu audiencia o el orador no está a la altura de las expectativas, entonces perderás todo el sentido de haber invitado a alguien en primer lugar.
En un mundo ideal, querrías encontrar una Orador principal que le ayuda a comunicar eficazmente el mensaje deseado o lograr un objetivo o resultado deseado en lo que respecta a la audiencia.
La pregunta es, ¿cómo contratar a un orador invitado que agregue valor al evento de su empresa?
A continuación se ofrecen algunos consejos importantes a tener en cuenta sobre la selección de altavoces:
1. Define el propósito de tu evento
Lo primero que debe preguntarse antes de embarcarse en la búsqueda de un orador invitado es qué desea lograr al contratarlo.
¿Se trata de educar, inspirar o entretener? ¿O tal vez desea motivar a su gente o brindar nuevas perspectivas?
También debes preguntarte qué mensaje quieres comunicar a los asistentes. ¿Hay temas o tópicos en particular en torno a los cuales quieres que gire el evento?
Al final del día, lo importante es el conocimiento que quieres que tu audiencia obtenga del discurso.
Definir su propósito de antemano no solo le ayudará a reducir el grupo de oradores para elegir, sino que también le garantizará encontrar un orador cuyo mensaje se alinee con el propósito o el tema general de su evento.
De esta manera, te aseguras de crear una experiencia más impactante y cohesiva para los asistentes.
2. Tenga en cuenta a la audiencia
Estrechamente relacionado con el primer punto, también querrás definir tu audiencia con antelación para poder reservar al orador adecuado.
En el caso de eventos corporativos internos dirigidos a un grupo en particular o con un objetivo final determinado en mente, esto no será un factor tan importante como lo sería, por ejemplo, para una gran conferencia que reúne a una variedad diversa de personas en lo que respecta a aspectos como la demografía y los antecedentes.
Aun así, es algo en lo que debes pensar, especialmente si eres una empresa grande y dependiendo de los objetivos del evento que quieras lograr.
Por ejemplo, si el objetivo es inspirar a los empleados a afrontar los desafíos laborales o recuperarse después de reveses personales o profesionales, un orador sobre resiliencia podría ser una buena incorporación.
De manera similar, si está planeando un evento benéfico, un orador apasionado por las causas humanitarias sería la opción ideal. ¿Está planeando una conferencia? Entonces, un orador con experiencia podría ser más adecuado para el trabajo.
3. Considere la experiencia del orador
Una vez que tenga definido el tema y la audiencia de su evento, querrá asegurarse de que los oradores que elija no sean un caso de encajar clavijas cuadradas en agujeros redondos.
La mayoría de los oradores profesionales son más bien generalistas, pero también encontrarás quienes son expertos en un campo determinado.
Por ejemplo, encontrará expertos que se especializan en temas como inteligencia artificial (IA), adversidad y resiliencia, ciberseguridad, derechos civiles, geopolítica, etc.
No hay ningún daño en contratar oradores generalistas como Oradores motivacionalesya que todo depende de los objetivos de su evento.
Sin embargo, en los casos en que desees profundizar en un tema determinado durante tu evento, es posible que quieras considerar contratar a un experto que se especialice en el área de enfoque que deseas arrojar luz.
4. Haga su debida diligencia
Una vez que tengas claro a quién estás buscando, es hora de investigar un poco. Comienza por reducir la lista de nombres en función de los criterios que hayas establecido.
A continuación, evalúa su reputación dentro de la industria. Obviamente, no quieres que alguien con controversias los siga por todos lados, ya que esto podría dañar tu credibilidad.
Visite sus sitios web y consulte sus biografías para conocer más sobre sus credenciales y experiencia. ¿Tienen videoclips de charlas o presentaciones anteriores en las que hayan participado?
Esto puede ayudarle a evaluar su credibilidad al hablar y a comprender mejor su estilo y presentación.
Además, revise la lista de clientes con los que han trabajado anteriormente y verifique lo que esos clientes anteriores dicen sobre ellos.
Por último, es necesario entrevistar a los candidatos potenciales, preferiblemente en persona o por videollamada o llamada telefónica. La interacción directa es la única forma de conocer mejor al orador y hacerse una idea de cómo es.
La elección del orador invitado tiene una gran influencia en el éxito de cualquier evento. Por este motivo, no es una elección que se deba tomar a la ligera.
Evite elegir los nombres más populares que encuentre y, en su lugar, busque un orador que se alinee con el tema de su evento y sea adecuado para la audiencia que asistirá.
El orador invitado debe ser alguien con experiencia y conocimientos considerables sobre el tema clave en el que se centrará el evento.
Él o ella debe ser capaz de trabajar con audiencias diversas (así como conectarse con ellas) para mantener a los asistentes interesados y estar en posición de transmitir el mensaje.
Ya sea un orador motivacional, una celebridad local o un líder de la industria, contratar a un buen orador invitado lo ayudará a comunicar su mensaje de manera efectiva y garantizar que la audiencia se vaya del evento con conclusiones memorables.