Incertidumbre. Hemos escuchado esa palabra mucho en los últimos años.Sin embargo, también hemos visto que en casi todos los períodos de incertidumbre se ha manifestado la resiliencia. El cambio es una parte constante de nuestra vida cotidiana.
Algunos argumentarían que es lo único que podemos predecir con precisión. En mi experiencia, que abarca más de tres décadas en la gestión de patrimonios, he visto que la volatilidad del mercado aparece y desaparece, y es algo que se espera.
Los ciclos son familiares: la economía se expande y se contrae, los mercados suben y bajan, y a menudo nuestras emociones quedan atrapadas en las olas del cambio.
Según Schwab, los ciclos del mercado varían en duración. Han compartido:
“Un mercado alcista es una tendencia alcista a largo plazo marcada por el optimismo y una economía robusta. Por el contrario, un mercado bajista es una tendencia bajista prolongada, generalmente marcada por caídas del 20% desde máximos recientes, acompañadas de un sentimiento negativo generalizado. La racha alcista récord de las acciones estadounidenses, que comenzó a principios de 2009 y terminó en marzo de 2020, es un ejemplo reciente de un ciclo de mercado a largo plazo.
Los ciclos a largo plazo también pueden incluir varios ciclos más cortos. Por ejemplo, dentro de un ciclo a largo plazo, puede haber liquidaciones a corto plazo que no se convirtieron en mercados bajistas o períodos de movimiento de precios mayormente lateral. Como se ilustra en el gráfico a continuación, los inversores pueden consultar un gráfico mensual de un índice de referencia como el índice S&P 500® (SPX) de los últimos 20 años para identificar ciclos de mercado a largo plazo anteriores.“
A lo largo de los años, de ciclo en ciclo, les he dicho a mis clientes, amigos, colegas y demás: concéntrense, no se emocionen. Aprender a dominar sus emociones puede permitirle convertirse en un mejor inversor porque, en lugar de tomar decisiones reactivas, puede tomar decisiones intencionales.
A continuación, se indican diez pasos para gestionar el malestar emocional que puede producirse cuando el cambio se hace notar. Estos pasos pueden allanar el camino para tomar decisiones de inversión acertadas y, al mismo tiempo, ayudarle a mantener su bienestar general.
- Comprenda la necesidad de evaluar su plan: Revise su estrategia de inversión en función de sus objetivos, tolerancia al riesgo y horizonte temporal. Revise las pautas que tiene establecidas sobre cómo reaccionar ante las fluctuaciones del mercado en función de su situación individual.
- Estar en una situación de necesidad de saber: Manténgase al día con las noticias del mercado, pero no permita que dominen sus pensamientos. Intente tener una visión equilibrada consumiendo información de fuentes confiables sin dejarse llevar por titulares sensacionalistas. Los titulares venden, pero a menudo son pura publicidad para obtener visitas y clics.
- Practica la atención plena: Técnicas como la respiración profunda, la meditación o el yoga pueden ayudarte a mantenerte centrado y a controlar el estrés. La atención plena puede ayudarte a observar tus emociones sin dejar que dicten tus acciones.
- Diversificación: Esto puede ayudar a mitigar el riesgo y, al mismo tiempo, abrir las puertas a las oportunidades. La diversificación puede proporcionar un colchón contra la volatilidad del mercado que puede dar como resultado un rendimiento general más estable.
- Centrarse en los objetivos a largo plazo: Tenga en mente sus objetivos a largo plazo para evitar tomar decisiones impulsivas basadas en los movimientos del mercado a corto plazo. Las decisiones reactivas rara vez arrojan resultados favorables.
- Responde con intención y no con impulso: Una reacción impulsiva a menudo no tiene en cuenta el panorama completo. En cambio, evalúa la situación desde una perspectiva de 360 grados y considera si es necesario tomar alguna medida en función de tu estrategia.
- Comuníquese con su asesor: Conéctese con su asesor de confianza para obtener una perspectiva objetiva de sus inversiones y asegurarse de que su estrategia aún esté alineada con sus objetivos.
- Gestionar expectativas: Comprenda que la volatilidad del mercado es normal y que invertir implica riesgos. Establezca expectativas realistas de rentabilidad y esté preparado para altibajos. Todo es parte del proceso.
- Reconozca su estrés y abordarlo: Un estilo de vida saludable favorece la resiliencia emocional. Dedicar tiempo a hacer ejercicio, dormir bien y elegir alimentos nutritivos puede ser una buena forma de alimentarse en momentos de mayor estrés. Reconocer que se está estresado es el primer paso para prepararse para afrontarlo de forma eficaz.
- Reflexione sobre experiencias pasadas: Piense en cómo ha reaccionado a la volatilidad del mercado en el pasado y si esas reacciones fueron beneficiosas. Aprenda de las experiencias pasadas para mejorar su respuesta en el futuro.
Puede que no podamos controlar lo que nos sucede en la vida, pero siempre podemos controlar cómo reaccionamos a las cosas. La clave es responder, no reaccionar. Reaccionar es una respuesta emocional a una situación que suele ser impulsiva y puede estar influida por nuestras experiencias o miedos pasados.
Responder es una acción reflexiva y deliberada que implica considerar la situación, sopesar las opciones y tomar una decisión intencional.
Al integrar estas prácticas, podrá gestionar mejor sus emociones y tomar decisiones más racionales durante períodos de volatilidad del mercado.