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Joe Kennedy era entrenador asistente de fútbol en la escuela secundaria Bremerton en Washington. Después de que terminaban los partidos de fútbol, habitualmente se arrodillaba en el césped y rezaba una oración. Algunos jugadores se unían a él en su oración y se arrodillaban junto a él. En 2015, la Junta Escolar de Bremerton le pidió que se abstuviera de realizar cualquier oración demostrativa en el campo. Los funcionarios dijeron que les preocupaba que tolerar las oraciones públicas de Kennedy después del juego sugiriera un respaldo gubernamental a la religión, en violación de la separación de la Iglesia y el Estado. Cuando el entrenador Kennedy no cumplió con estos estándares, su contrato no fue renovado.
El entrenador Kennedy contrató abogados y llevó su caso a los tribunales. Perdió y apeló. Perdió y apeló… Este proceso se repitió durante 8 largos años. La Corte Suprema de Estados Unidos acordó escuchar el caso en 2022 (solo escuchan alrededor de 100 casos cada año) y el 27 de junio de 2022 emitió su decisión 6-3 a favor del entrenador Kennedy. El tribunal dictaminó que el distrito escolar violó el derecho de la Primera Enmienda de Kennedy. Declararon que el gobierno no podía restringir su observancia religiosa personal. Kennedy fue reincorporado como entrenador asistente de fútbol en Bremerton High School en 2023.
La perspectiva de Joe: Tenemos un gobierno federal con controles y contrapesos. En este caso, el acusado consideró que se habían violado sus derechos y llevó su caso ante la Corte Suprema, el tribunal más alto del país. Los 9 jueces escucharon el caso y emitieron un fallo, que sienta el precedente de que cualquier entrenador o estudiante puede orar públicamente en eventos deportivos de escuelas públicas. La oración está protegida por la Constitución. Supongo que este fallo enfureció a mucha gente. Asimismo, mucha gente quedó encantada con este resultado. Como observador neutral, creo que la Corte Suprema emitió el fallo correcto. El entrenador Kennedy no obligó a otros a unirse a su oración y no intentó hacer proselitismo con otros. Esto se siente como libertad de expresión y, por lo tanto, ningún departamento del gobierno debería infringirla.
Tu turno: Si usted fuera juez de la Corte Suprema, ¿cómo habría fallado y por qué?
