Tomar decisiones es más fácil decirlo que hacerloAlgunas personas piensan que todas las decisiones que toman deben ser exitosas.
La verdad es que la mayoría de las decisiones que toman las personas salen mal porque la toma de decisiones depende de varios factores, como la cabeza, el corazón, el instinto y la situación predominante que los rodea.
En cuestiones de amor, la gente suele guiarse por el corazón, no por la cabeza ni por las entrañas. En cuestiones de organización, la gente suele guiarse por la cabeza y las entrañas. En algunos casos especiales, la gente se guía por la cabeza, el corazón y las entrañas para tomar decisiones.
Por supuesto, no existe una solución rápida para la toma de decisiones. Las personas que se enfrentan a fracasos suelen tener sus reservas preparadas y distintos planes a mano, como el Plan A, el Plan B, el Plan C, etc.
El 29 de agosto de 2012, la Asociación Internacional de Liderazgo me pidió que dirigiera un seminario web sobre “Liderazgo blando”, una nueva perspectiva de liderazgo que he acuñado. Me preparé a conciencia sobre el tema y ensayé varias veces mejorando el borrador e incluyendo nuevas ideas y perspectivas en cada borrador posterior.
También involucré a mis dos hijos para garantizar el éxito del seminario web. Lamentablemente, en el último momento, hubo un problema con mi conexión a Internet y, junto con mi hijo, corrimos a un centro de navegación cercano y dirigimos el seminario web con éxito.
Reservamos el lugar en el centro de navegación con anticipación como reserva y nos salvó. Antes de salir a dirigir el seminario web, le pregunté a mi hijo menor sobre la conexión a Internet y si funcionaría. Dijo que solucionaría el problema.
Sin embargo, temía que solucionar el problema justo antes del seminario web retrasara la sesión. Por lo tanto, seguí mi intuición y salí rápidamente para dirigir el seminario web en el centro de navegación por Internet que estaba cerca de mi casa.
Por lo tanto, cuando tomes una decisión, no supongas que todo irá sobre ruedas. Prepárate para las distracciones y los desafíos externos. Prepárate mentalmente para que no todas las decisiones resulten fructíferas.
Siempre que los resultados sean negativos, aprenda lecciones y siga adelante, ya que esas experiencias y resultados desagradables mejorarán su intuición, mejorando así sus habilidades para tomar decisiones.
Hay varias formas de tomar decisiones. Cuando tienes información completa, puedes tomar decisiones basadas en tu cabeza.
Cuando tienes información parcial, puedes guiarte por tu cabeza y tu corazón. Si no tienes información, puedes guiarte por tu instinto.
Los líderes de alto nivel suelen trabajar en un entorno de incertidumbre y complejidad. Cuando no tienen acceso a la información adecuada, se guían por su intuición.
La toma de decisiones de Benjamin Franklin
Benjamin adoptó la siguiente metodología para garantizar resultados exitosos de sus decisiones:
“Mi método consiste en dividir media hoja de papel en dos columnas, escribiendo sobre una de ellas “a favor” y sobre la otra “en contra”. Luego, durante tres o cuatro días de reflexión, escribo bajo los diferentes encabezamientos breves indicios de los diferentes motivos que en distintos momentos se me ocurren a favor o en contra de la medida. Cuando los tengo todos juntos, trato de estimar sus respectivos pesos y, cuando encuentro dos, uno de cada lado, que parecen iguales, los elimino a ambos. Si encuentro que una razón a favor es igual a dos razones en contra, elimino las tres. Si juzgo que dos razones en contra son iguales a tres razones a favor, elimino las cinco; y procediendo así, al final descubro dónde está la balanza.“
Mi método de toma de decisiones
William Pollard comentó una vez: “No siempre es lo que sabemos o analizamos antes de tomar una decisión lo que la convierte en una buena decisión. Es lo que hacemos después de decidir implementarla y ejecutarla lo que la convierte en una buena decisión..”
Suelo tomar decisiones de la siguiente manera: si estoy seguro del resultado, me guío por mi intuición. Si no soy un experto en la cuestión, consulto a varios expertos y escucho sus puntos de vista. Sopeso tanto los pros como los contras utilizando tanto la cabeza como el corazón.
Si los pros superan a los contras, entonces tomo la decisión. No me arrepiento de lo que decido porque tomo decisiones en función de las circunstancias y limitaciones imperantes.
Sin embargo, si los resultados son negativos, aprenderé lecciones de ellos y me aseguraré de no cometer tales errores en el futuro.
Trato cada fracaso como una experiencia de aprendizaje y sigo adelante con energía y entusiasmo siguiendo el sabio consejo: “Las buenas decisiones surgen de la experiencia, y la experiencia surge de las malas decisiones.“
Albert Camus comentó: “La vida es la suma de todas tus decisiones.” Por lo tanto, no desperdicies tu valioso tiempo dándole vueltas a tus decisiones equivocadas. En lugar de eso, aprende lecciones e invierte el tiempo presente en tomar decisiones acertadas en el futuro.
Para concluir, tomas decisiones basándote en tu cabeza, asumes compromisos basados en tu corazón y ejecutas tareas basándote en tu instinto. Por lo tanto, combina la cabeza, el corazón y el instinto de manera proporcional y según la situación para lograr los resultados deseados en tu vida.