Stephen Hawking dijo una vez: “Aparecer es la mitad de la batalla”. Esta cita siempre se me quedó grabada. Es tan simple que a veces olvidamos la importancia de la afirmación. No puede ser considerado para el trabajo si no envía su currículum. No puedes ganar la carrera si no estás inscrito. No puedes ganar la lotería si no compras el billete. Hay un millón de metáforas aquí, pero entiendes mi punto.
Como adolescente de hoy en día, tienes muchas cosas que pueden distraerte del éxito. Teléfonos móviles, vídeos de youtube, redes sociales, videojuegos… Estas cosas ocupan tu tiempo y te impiden aparecer en la vida. Y una vida bien vivida es aquella que se involucra con todas las posibilidades del día. El día de hoy puede estar lleno de diversión, alegría, emoción o risas. Hoy puede estar lleno de tristeza, pena, rechazo o dolor. No importa el resultado, hoy ofrece posibilidades y es esencial aprovechar el día. Porque hoy podría tener uno de esos recuerdos duraderos que hacen que valga la pena vivir la vida. Ésta siempre ha sido mi visión de la vida. Espero que sea el tuyo también.
Entonces, cuando vi esta pequeña publicación de Facebook sobre las tres reglas simples de la vida, una vez más me recordó la importancia de presentarse, participar y darle una oportunidad a la vida. Todo el mundo está incómodo, casi todo el mundo está nervioso y la mayoría tiene miedo. ¿De que? El desconocido. La respuesta. Rechazo. El truco consiste en superar estas debilidades de la vida y hacerlo de todos modos. A por ello. Darle una oportunidad. Ten el coraje de ser malo en algo. Porque quién sabe, puede que seas genial en algo. Quizás consigas el trabajo. Quizás puedas crear algo hermoso a partir del día. Cada día es un capítulo nuevo y tú eres el autor.
Tu turno: ¿Cómo puedes aplicar estas 3 simples reglas a tu vida?