Tres acciones que pueden hacer que tu empresa sea más resiliente al clima
Como hemos visto, aprovechar las capacidades establecidas hará que su organización avance en su viaje de adaptación climática. Implementar medidas para gestionar el riesgo climático es solo el punto de partida. Las empresas también pueden buscar oportunidades para crear valor, aunque también querrán tener cuidado de no causar problemas sin darse cuenta. Aquí hay tres pasos a considerar mientras trabaja en la adaptación climática.
1. Alinear la adaptación y la descarbonización para obtener beneficios colaterales
Integrar los esfuerzos de adaptación climática de su empresa con su programa de emisiones netas cero puede generar ventajas significativas. Un ejemplo es la práctica de la agrosilvicultura, que han adoptado empresas cafeteras como Nespresso y Starbucks. Se trata de un sistema asequible de gestión de la tierra que consiste en plantar árboles en la misma tierra que los cultivos y los pastos para el ganado, lo que genera importantes ventajas ecológicas y económicas. En términos simples, la agrosilvicultura reduce o elimina los GEI mediante un mayor almacenamiento de carbono, mitigando el cambio climático. Pero también tiene beneficios adaptativos, como mejorar la retención de agua y mejorar la diversidad del suelo y la eficiencia del uso de la tierra.
De manera similar, se pueden obtener beneficios colaterales mejorando la eficiencia energética de los edificios, cuyas operaciones representan hasta el 60% de las emisiones urbanas. La modernización para ahorrar energía no solo apoya la descarbonización y reduce los costos de funcionamiento, sino que también aumenta la resiliencia en caso de calor extremo (debido a un mejor aislamiento) y sequías (debido a la eficiencia del agua).
Cuando se proponga elaborar una estrategia de adaptación, comience por hacer un balance de sus vulnerabilidades relacionadas con el clima (incluidas la infraestructura, las operaciones y la exposición de la cadena de suministro) y los riesgos asociados. Luego, a medida que elabora planes para proteger activos y procesos, puede buscar soluciones que también ayuden a reducir las emisiones.
2. Reconocer las compensaciones y las consecuencias no deseadas
Es clave “integrar” la adaptación en la toma de decisiones empresariales. Esta práctica implica lidiar con compensaciones complejas, considerando los importantes costos futuros en los que puede incurrir una empresa si no tiene en cuenta el riesgo climático en su pensamiento actual.
Una empresa agrícola, por ejemplo, podría tener que elegir entre implementar procesos resilientes al clima (como prácticas agrícolas adaptativas) y adquirir más activos resilientes al clima (como tierras agrícolas en un lugar menos expuesto al riesgo climático). Llegar a la respuesta correcta puede implicar calcular los costos y beneficios financieros ampliados, como las pérdidas y daños evitados, mientras se toma una decisión sobre el rendimiento de una inversión.
Las empresas también querrán estar atentas a las soluciones a corto plazo que conllevan consecuencias no deseadas para la organización y sus partes interesadas.
Considere un alimentos, agricultura y productos forestales empresa que ha visto reducido el rendimiento de sus cultivos debido a las frecuentes crisis climáticas en un determinado lugar. Para esa empresa, puede parecer sensato en el corto plazo retirarse de esa área e ir a otra parte. Pero tal medida podría generar costos adicionales e interrupciones para el negocio y su fuerza laboral, al tiempo que debilitaría la economía local. Al abordar el problema con el uso de cultivos más resilientes, sistemas de datos meteorológicos y nuevas variedades de semillas, la empresa podría descubrir que puede seguir creando valor en la misma comunidad y fortalecer el ecosistema natural de la que depende la empresa.
3. Utilice la tecnología para centrarse tanto en los riesgos como en las oportunidades climáticas
Ciertas tecnologías pueden ser particularmente adecuadas para apoyar la estrategia de adaptación. Los sistemas de alerta temprana, mencionados anteriormente, son un ejemplo. En la COP27 de 2022, la iniciativa “Alertas tempranas para todos” de las Naciones Unidas dio a conocer un plan para utilizar EWS para ayudar a proteger a todas las personas del planeta contra fenómenos meteorológicos extremos en un plazo de cinco años. Varias empresas, incluidas empresas tecnológicas, están colaborando con la Organización Meteorológica Mundial en esta iniciativa.
De hecho, las nuevas empresas de predicción meteorológica y climática ya están ampliando plataformas innovadoras de predicción meteorológica. Al aplicar inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático (ML) a datos satelitales y de radar, pueden ayudar a las organizaciones a prepararse mejor para eventos climáticos extremos y a hacer crecer sus negocios.
Una herramienta de predicción del tiempo, de la startup de análisis climático Terrafuse AI, utiliza IA y ML para pronosticar la probabilidad de incendios forestales en cualquier ubicación determinada; Los datos históricos de incendios, las observaciones satelitales en tiempo real y las simulaciones físicas existentes informan este modelo. Las compañías de seguros pueden utilizar la herramienta para ayudar a basar los precios de los seguros en el riesgo real y mitigar los riesgos de incendios forestales en sus carteras.
Otra solución tecnológica, los gemelos digitales, proporciona a las organizaciones versiones digitales ricas en datos de sistemas, territorios, objetos o procesos del mundo real que brindan a los usuarios información sobre el desempeño en diferentes condiciones y les ayudan a simular y planificar diferentes situaciones. Como parte de una iniciativa de la Comisión Europea, Destination Earth, un gemelo digital del planeta, está utilizando datos de observaciones y simulaciones en tiempo real para determinar los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos relacionados con el cambio climático e informar sobre la adaptación y las estrategias relacionadas.