Como alguien metido hasta las rodillas en la gestión de una empresa o en la gestión de equipos, sabe que hay un componente fundamental que a menudo pasa desapercibido hasta que desaparece: la comunicación clara y eficaz. Es por eso que ofrezco capacitación en habilidades de comunicación. Un estudio de 2019 ha demostrado lo esencial que es esta habilidad: las personas son contratadas predominantemente por sus competencias, pero es probable que sean despedidas debido a la falta de habilidades interpersonales, habilidades como la capacidad de motivar, generar confianza y desarrollar una buena relación con los demás.
Las habilidades de comunicación son fundamentales para el éxito de cualquier individuo/equipo.. Cuando los equipos se comunican bien, los proyectos parecen funcionar como sobre ruedas engrasadas; cuando no lo hacen, incluso las tareas más simples pueden convertirse en un desafío hercúleo.
Sentar las bases correctas
El paso inicial para refinar nuestra destreza comunicativa es reconocer que la claridad manda, pero el tono viene en segundo lugar. La forma en que unimos nuestras oraciones o elaboramos nuestras conversaciones debe depender de transmitir nuestro mensaje sin adornos que lo confundan. Sin embargo, debemos poder crear estilos de comunicación flexibles para sacar lo mejor de diversos equipos e individuos, ¡ya que cada uno tiene necesidades únicas!
Esto significa lograr el equilibrio entre lo que necesita decir y cómo lo dice.
Esta simplicidad comienza con la comprensión de nuestra audiencia. Así como un chef experto considera las preferencias dietéticas antes de seleccionar un menú, los comunicadores eficaces suelen ser líderes que adaptan su enfoque en función de quién está en el lado receptor. ¿Comparten su jerga profesional o los términos de la industria los dejarán desconcertados? Ajustar su paleta lingüística para adaptarla al gusto de su oyente no es complacer: es práctico.
Compare las técnicas de influencia y comunicación con la volea de un partido de tenis: el servicio, la devolución, el ida y vuelta del peloteo. El juego requiere adaptabilidad, anticipación y juego estratégico. De manera similar, la conversación requiere una escucha activa, no sólo para responder sino para comprender, para involucrarse con los sentimientos y valores subyacentes que dan forma al discurso.
Elaborar el mensaje con cuidado
El corazón de la comunicación reside en la cuidadosa construcción de su mensaje. Las palabras que eliges son los ladrillos con los que construyes la comprensión, y su disposición es el mortero que mantiene el significado en su lugar. Pero, ¿cómo se seleccionan las palabras adecuadas? Para muchas personas en el mundo de los negocios, existe una falta de conocimiento sobre qué idioma utilizarán.
Las presentaciones carecen de un mensaje central que llegue al corazón de las necesidades de su audiencia. Esto es especialmente desafiante con audiencias mixtas, por ejemplo, cuando hay oyentes técnicos y de negocios. ¡Debes pensar en lo que quieres obtener de una presentación tanto desde tu perspectiva como la de tu audiencia!
Cuando redactamos un correo electrónico o nos preparamos para hablar, es útil imaginarnos a nosotros mismos en el lado receptor. La empatía –la capacidad de ponerse en el lugar del otro– es una estrella guía en el cosmos de la comunicación. Un simple cambio de perspectiva puede transformar nuestro enfoque, ayudándonos a evitar posibles obstáculos y fomentando una conexión más profunda con nuestra audiencia, que hará que tanto usted como su mensaje sean memorables, por las razones correctas.
Comprometerse con la emoción y la lógica
Los humanos son criaturas emocionales vestidas con un barniz de lógica. Nuestras conversaciones a menudo atraviesan ambos dominios, lo que nos exige equilibrar el pensamiento racional con la inteligencia emocional. Es un ballet en el que cada participante debe estar en sintonía no sólo con sus propios pasos sino también con las señales emocionales de su pareja.
Un comunicador eficaz reconoce cuándo apelar a la razón y cuándo conectarse con los sentimientos. Si quieres ser un comunicador eficaz, necesitarás aumentar tu presencia. Esta conciencia es fundamental en situaciones cargadas de tensión o cuando se persuade a una audiencia. Al aprovechar valores o preocupaciones compartidos, creamos una frecuencia resonante que une al hablante y al oyente en una experiencia compartida.
Tu acción:
- Identifique su mensaje central y considere lo que quiere que su audiencia recuerde.
- Considere cómo quiere dar vida a las ideas a través de una comunicación eficaz.
- Interactúa a través de la empatía y ponte en el lugar de tu audiencia. ¿Cómo reaccionarías ante ese mensaje?
- Busque comentarios después para saber si la comunicación ha mejorado.